Planes Militares: Plan de Agua Prieta

El Plan de Agua Prieta fue un pronunciamiento político y militar ocurrido el 23 de abril de 1920 en la ciudad de Agua Prieta, Sonora, durante la Revolución Mexicana. Fue liderado por Adolfo de la Huerta, general y político mexicano, con el objetivo de derrocar al presidente Venustiano Carranza, quien había llegado al poder tras el asesinato de Francisco I. Madero en 1913 y había ejercido un gobierno que muchos consideraban autoritario y antidemocrático.



El contexto que condujo al Plan de Agua Prieta fue la creciente insatisfacción con el gobierno de Carranza por parte de diversos grupos políticos y militares en México. Carranza, que había sido uno de los líderes de la Revolución Mexicana, había logrado mantenerse en el poder gracias al control del ejército y a su habilidad para negociar con diferentes facciones revolucionarias. Sin embargo, su estilo de gobierno centralizado y su intento de imponer a un sucesor, Ignacio Bonillas, como candidato presidencial en las elecciones de 1920, generaron oposición y resentimiento en varias partes del país.

El Plan de Agua Prieta, redactado por De la Huerta y otros líderes revolucionarios, desconocía la autoridad de Carranza y llamaba a las fuerzas armadas y a la población mexicana a unirse en su contra. El plan se comprometía a defender los principios revolucionarios de justicia social, democracia y respeto a la Constitución de 1917, y proponía la formación de un gobierno provisional encabezado por De la Huerta.


El pronunciamiento de Agua Prieta desencadenó una serie de enfrentamientos armados entre las fuerzas carrancistas y los partidarios del plan en varias regiones de México. Carranza, ante la creciente oposición y la falta de apoyo militar, abandonó la Ciudad de México en un intento por huir hacia Veracruz, pero fue emboscado y asesinado el 21 de mayo de 1920 en Tlaxcalantongo, Puebla, poniendo fin a su régimen.

El triunfo del Plan de Agua Prieta llevó a la instauración de un gobierno provisional encabezado por Adolfo de la Huerta, quien asumió la presidencia interina de México y convocó a nuevas elecciones. Estas elecciones, celebradas en octubre de 1920, dieron como ganador a Álvaro Obregón, uno de los principales líderes militares del movimiento, quien se convirtió en presidente de México y gobernó el país durante el periodo 1920-1924.




El Plan de Agua Prieta marcó un punto de inflexión en la Revolución Mexicana al poner fin al gobierno de Venustiano Carranza y abrir paso a una nueva etapa en la historia política de México. Si bien el movimiento fue exitoso en derrocar a Carranza y establecer un gobierno provisional, también desencadenó una serie de conflictos internos entre los diferentes grupos revolucionarios que competían por el poder, lo que prolongó la inestabilidad política en el país durante varios años más.

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